Como cuidar tus pies de corredor.
Antes de la carrera.
Si tienes la piel seca convine que hidrates el pie con alguna crema con urea, con una aplicación después del baño o ducha tendría que ser suficiente.
Si tienes mucha sudoración en los pies tienes que neutralizar el exceso con polvos específicos, aplicándolos entre pie y el calcetín y entre el calcetín y la zapatilla.
Córtate las uñas rectas, evitando aristas que pueden dañarte los dedos contiguos, limando bien los bordes.
Si tienes cualquier tipo de trastorno en el pie (en la piel, uñas, articulaciones, ligamentos, etc.) es imprescindible que te pongas en manos de uno podólogo deportivo que revise tus pies y los deje en las mejores condiciones posibles para afrontar la prueba.
Procura que tus entrenamientos intenten dar prioridad al siguiente orden de superficies: hierba, arena, asfalto y por último el hormigón.
El día de la carrera.
No experimentes con zapatillas nuevas, usa las de competición ya estén rodadas, o las de entreno antes que estrenar un par nuevo.
Utiliza calcetines con tecnología coolmax o similar para expulsar la sudoración.
Colócate apósitos hidrocoloides en zonas de roce. Previenen el aparición de ampollas.
Pon vaselina entre los dedos de los pies para evitar roces.
Revisa que el cordón de la zapatilla esté en buen estado y haz una buena lazada justo antes de la salida.
Después de la carrera.
El pie, mucho más que el resto del cuerpo, ha sufrido un gran desgaste y multitud de agresiones, procura hacer estiramientos incluyendo también los pies. Si están mucho cansados ponlos en agua fría.
Si después de la carrera observas algún tipo de alteración de la piel, en las uñas o han aparecido dolores en el pie, rodilla, etc. piensa si puede tener relación con el pie y visita un podólogo deportivo.